Purificadores de agua

Existe una gran preocupación respecto a la calidad del agua que llega a nuestros hogares, por esto, como medida de precaución la mejor opción para poder consumir dicha agua es mediante la instalación de filtros o purificadores de agua.

Estos cumplen la función de purificar el líquido que llega mediante los grifos, el proceso consiste que al pasar el agua por el filtro, éste atrapa las partículas tóxicas que trae consigo el agua y pueden llegar a ser nocivas para la salud, haciendo que sea de mejor calidad, pureza y sin riesgo alguno de consumo.

Adicional a esto, mejorará el sabor y olor de dicho líquido. Se encuentran distintos tipos de purificadores o filtros de agua, los principales son:

Tipos de purificadores o filtros de agua

Descalcificadores

purificadores de agua

Su funcionamiento es con sal común, retienen la cal y el magnesio pero liberan sodio. Son excelentes en cuanto a la preservación de las tuberías, ya que previene su deterioro, además al retirar los residuos de cal mejora nuestra piel y cabello y es la más apropiada al momento de cocinar.

Sin embargo, cuentan con una desventaja muy importante que es que intercambia calcio y magnesio por sodio, un mineral de uso excesivo y ocasiona problemas de salud si se consume de manera desproporcionada.

Sistemas de ósmosis inversa

Su funcionamiento se basa en la depuración donde el agua se filtre mediante una membrana semipermeable que divide un agua más alta en sodio y el agua prácticamente pura, de manera que las impurezas salgan. En la mayoría de los casos este tipo de filtro se instala acompañado de pre filtros de carbón activo o de luces ultravioletas antibacterianas.

En consecuencia de un proceso tan exhaustivo de purificación el resultado es que se multiplica el gasto de agua. Por otra parte, este sistema es la elección ideal para obtener agua de buena calidad y pura, además su mantenimiento es muy sencillo, solo se debe cambiar la membrana cada 3 o 5 años y el filtro anualmente.

Filtros de carbón activo

Se instalan en la salida del grifo. Este filtro contiene carbón que consigue eliminar el cloro y una considerable porción de plaguicidas, obteniendo así agua sin ningún olor ni sabor, pero el proceso debe ser lento para que se le permita extraerle la mayor cantidad de impurezas posible.

Pero una de las fallas que tiene este sistema es que no logra impedir el paso de todos nitratos ni materiales peligrosos, además es muy importante saber que si no se cambia el filtro en el tiempo determinado por el profesional se puede correr el riesgo de que pierda su eficacia y se reproduzcan las bacterias.

Luz ultravioleta

Es utilizada para acabar con las bacterias que se localizan en el agua. Mediante este método se puede esterilizar el agua. Uno de los mejores tipos de purificadores de agua que hay.

Debemos tener en cuenta que independientemente del tipo de filtro que escojamos, todos requieren una correcta instalación por parte de profesionales cualificados en el área de fontanería, además de un uso y mantenimiento adecuado, para así lograr prolongar y conservar su tiempo de vida y que funcionen de la manera deseada.

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